Cocina al aire libre eficiente con una estufa de leña de titanio

Cocinar con una hornilla de titanio como la Raiderstove es un proceso sencillo y eficiente que requiere muy poco equipo y combustible. Para empezar, coloca la hornilla sobre una superficie plana y segura para el fuego, como una piedra o un parche de tierra desnuda, y móntala desplegando y bloqueando los paneles. Reúne pequeñas ramas secas, piñas o virutas de madera dura: estos materiales naturales funcionan mejor como combustible. Para el encendido, usa un disco de algodón impregnado de cera o vaselina, un iniciador de fuego o incluso corteza de abedul seca; colócalo debajo de las ramas y enciende desde abajo para permitir un flujo de aire adecuado a través de las rejillas laterales. Una vez encendida, la hornilla alcanza la temperatura de cocción en menos de un minuto, permitiéndote hervir 500–600 ml de agua en unos 5–7 minutos, según la altitud y el viento. El cuerpo de titanio retiene bien el calor mientras se mantiene fresco al tacto en los bordes exteriores, y quema limpio con muy poco humo si el combustible está seco. Una cámara llena de ramas suele proporcionar unos 10–15 minutos de llama constante antes de necesitar recarga, lo que la hace ideal para cocinar comidas sencillas como sopa, arroz, fideos o té. Después de cocinar, deja que la hornilla se enfríe de forma natural antes de desmontarla y desecha las cenizas responsablemente. Ligera, duradera y eficiente en combustible, esta hornilla es perfecta para cocinar en áreas remotas donde no es práctico llevar cartuchos de gas.